Aparte de la llegada me gustaba mucho, porque veía bien el fútbol, pases interiores.
Me acuerdo con Samper que nos llevábamos muy bien. Le ponía muchos balones para que los metiera y yo también metía goles. Sí, sí, también he sido goleador.
El día que fuimos a jugar, me acuerdo a Escatrón, ganamos cero a uno, eran tres puntos muy importantes en aquel partido porque el Escatrón también estaba con nosotros en la clasificación. Y me acuerdo que el gol fue de buena factura.
Y luego, me acuerdo mucho de otra cosa. El primer año, con Fillola, jugábamos aquella semana con el Alcañiz y me dijo: "Jose, si metes el domingo dos goles te regalo un balón". Le dije, bueno, vale. Metí dos goles, me dio el balón y aún lo guardo en casa.